domingo, 19 de agosto de 2012

sudor





de las entrañas me supura
un sudor rancio que me
agarra y me mata a golpes


ni el frío más helado
podría frenar esta agonía
de querer arrancarme la piel

ni la última gota de agua
hidrataría mis ojos para
convertirse en lágrima



un sudor rancio

que evapora el aliento

y corta en dos

las córneas

domingo, 5 de agosto de 2012

ráfaga

en el infinito
más allá de la pared
deshuesada
el calor comprime las
miradas y las articulaciones