soy invisible
un palillo partido
por la mitad
una ducha larga
como los días sin pan
el agua llena de impuestos
y el jabón compartido
con tus ingles me mata
si me escondo
la cerradura de la
puerta es como una
luz imperceptible
que limpia
la mierda que nos
amordaza
que yo recuerde
nunca quise
crecer en un
vientre
que no buscó
alojarme
y a pesar de eso
nací sin necesidad
de
cesárea
ya
no gritéis
ya me voy
es viernes y
las cucarachas
aún no han salido
a pasearse las aceras
como putas
Pero vuelve.
ResponderEliminarsiempre hay que irse para volver :)
ResponderEliminarun abrazo, Juan Antonio
Irse es tarea de valientes, cuesta horrores dar el paso.
ResponderEliminar